Los frutos secos forman parte de la dieta de los seres humanos desde hace milenios, concretamente, su introducción en nuestra alimentación se remonta allá por el año 3000 a.C.
Sois muchos los que nos escribís preguntando cuales son los pasos a seguir para elaborar un pan de calidad. Sin embargo, ante esta cuestión te decimos que no existe un sólo método de panificación ya que este varía en función del tipo de pan, las características del lugar donde lo vas a elaborar y las materias primas que vas a utilizar.
El origen del Salmorejo figura allá por el año 1737, pero por aquél entonces no se le conocía por el plato de cuchara que ingerimos hoy en día. En aquella época, el salmorejo (aunque en ese momento se llamaba mazamorra) era una especie de salsa con la que se aderezaban los guisos de conejos. No fue hasta el siglo XIX-XX y la entrada del tomate en el país que nació este delicioso plato.
Si eres de los que compra mucho pan y siempre le sobra en casa, o de los que le gusta tener siempre un suministro de pan en la despensa pero que al final, siempre se le endurece o seca y termina tirándolo, ¡este blog es para ti!
El centeno lleva existiendo desde la Edad del Bronce, pero desde sus inicios siempre ha sido eclipsado por el trigo. Sin embargo, desde hace unos años, su consumo y fama han ido aumentando gracias a que los múltiples beneficios que aporta son cada vez más conocidos.
A todo buen amante de las hamburguesas le encanta disfrutar de cada uno de los ingredientes de esta deliciosa comida, por lo que, todas sus partes deben ser elegidas con cuidado para disfrutar hasta el último bocado. Sabemos que hay que tener en cuenta la frescura de las verduras y la calidad de la carne, pero ¿te has parado a pensar en el tipo de pan?