
Nuestra historia, la historia de el mimbre
Se acercan fechas sensibles, fechas que quedan para el recuerdo, y qué mejor momento para contaros nuestra historia, la historia de El Mimbre.
En el año 1974, Juan Rubio Valenzuela, continuando con el oficio de sus padres, abrió el primer obrador de El Mimbre en la Calle Cantarranas de Álora, un proyecto lleno de ilusión y sacrificio. Se trataba de una panadería de pueblo, tradicional y familiar.
Con el paso de los años, mucho esfuerzo y dedicación, El Mimbre se ha transformado en una empresa en expansión situada en el enclave con mayor capacidad de desarrollo de Málaga, el Parque Tecnológico de Andalucía, y fue la primera empresa alimentaria en instalarse allí.
Desde nuestros inicios, el objetivo siempre ha sido poder servir a los malagueños el mejor pan y es por eso que la calidad en constante mejora es un punto clave que se ha mantenido hasta día de hoy. Siempre ponemos especial énfasis en dignificar y revalorizar el pan como producto esencial en nuestra dieta. Esto se ha hecho a través del uso de tecnología, producción de calidad e innovadora y ecologismo, valores que representan a la empresa.
A lo largo de nuestra historia, se ha reconocido nuestro trabajo con distinciones como la Marca de Calidad Certificada de Andalucía. También nos han incluído en el catálogo de productos de Sabor a Málaga, en representación de la gastronomía de nuestra provincia. Logros como estos nos impulsan a seguir avanzando en nuestra búsqueda por ofrecer la mejor calidad a nuestros clientes, la cual, como decimos siempre, ha sido el objetivo principal desde nuestros comienzos.
Gracias a la implantación de nuevas tecnologías en nuestro proceso de elaboración, conseguimos crear productos que se adapten a las necesidades de los malagueños. Queremos que la elaboración del pan se convierta en un procedimiento innovador y dinámico, pero siempre respetando la tradición que nos caracteriza.