
FRUTOS SECOS EN EL PAN, ¿SÍ O NO?
Los frutos secos forman parte de la dieta de los seres humanos desde hace milenios, concretamente, su introducción en nuestra alimentación se remonta allá por el año 3000 a.C.
Nuestros antepasados ya se dieron cuenta de lo nutritivos que son este alimento y el gran aporte energético que tienen. Con el tiempo y tras diversos estudios, se descubrieron los múltiples beneficios para el organismo que tienen este superalimento, y a día de hoy, se ha convertido en un indispensable en la dieta de muchos españoles.
Estamos ante un alimento muy saludable que aporta antioxidantes, fibras, proteínas, grasas no saturadas, vitaminas y minerales. Por ello, se han ido introduciendo en diferentes recetas, sin embargo, hoy te vamos a hablar de su introducción en el pan.
Los panes con frutos secos tienen una base convencional pero que se van complementando con una serie de sabores que lo convierten en algo único y excepcional. Este tipo de pan es ideal para hacer tanto desayunos como meriendas sorprendentes, nutritivas y llenas de sabor.
Es necesario que sepas que, en la mayoría de los casos, los frutos secos se incorporan para aportar nuevos sabores y aromas al pan, pero sobre todo para mejorar las propiedades nutricionales del mismo.
Y la gran cuestión que te planteamos ahora es: Los frutos secos en el pan, ¿𝘴í 𝘰 𝘯𝘰? 🤔