
QUÉ LE PASA A TU CUERPO SI COMES PAN TODOS LOS DÍAS
El pan es uno de los alimentos que nunca puede faltar en cualquier mesa española. Sin embargo, su popularidad se ha visto empañada en los últimos años por el creciente rechazo a los carbohidratos. '𝘘𝘶𝘦 𝘴𝘪 𝘦𝘭 𝘱𝘢𝘯 𝘦𝘯𝘨𝘰𝘳𝘥𝘢, 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘪 𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘴𝘢𝘭𝘶𝘥𝘢𝘣𝘭𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘦𝘳𝘭𝘰 𝘢 𝘥𝘪𝘢𝘳𝘪𝘰'… pero, ¿sabemos qué le pasa realmente a nuestro cuerpo si comemos pan todos los días?
Desde 𝐄𝐥 𝐌𝐢𝐦𝐛𝐫𝐞 queremos arrojar luz a los numerosos mitos que demonizan este alimento:
¿Se puede comer pan todos los días?
Los carbohidratos no son negativos para la salud, ni aunque se consuman diariamente. Se trata de la principal fuente de energía del cuerpo y aportan nutrientes necesarios, por lo que no debemos eliminarlos de nuestras comidas. Sí, podemos consumir pan todos los días. La clave es tener en cuenta que los carbohidratos son muy calóricos y ajustar su consumo, según nuestras necesidades, para tener una dieta equilibrada.
No todos los panes son iguales
La composición y la forma en la que está elaborado de cada tipo de pan dan lugar a diferentes resultados nutricionales. ¿Pan blanco o integral? El pan integral es más rico en fibra, vitaminas y minerales, por lo que ayuda al tránsito intestinal y es más nutritivo que el pan blanco. ¿Espelta o trigo? Con el pan de espelta obtenemos más fibra y minerales, como el magnesio, que con el pan de trigo. ¿Y qué masa es mejor? Sin duda, la masa madre, elaborada con fermentos naturales que aportan más calidad y nutrientes que los fermentos químicos. En El Mimbre, todos nuestros panes son elaborados con masa madre.
Comer pan no aporta nada a la dieta
¡Falso! La OMS recomienda consumir 250 gramos de pan al día, entre 40-50 gramos por cada comida. Eliminar el pan de nuestra dieta es un error, ya que nos perdemos sus beneficiosas propiedades:
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Presenta poca grasa
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Nos proporciona energía
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Tiene efecto saciante
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Aporta vitaminas hidrosolubles del grupo B
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Proporciona minerales, como calcio, magnesio, fósforo y potasio
En definitiva, no debemos dividir a los alimentos entre aquellos que engordan y aquellos no, sino atendiendo a sus beneficios. Ninguno tiene la capacidad de engordar o adelgazar, pues los efectos de su consumo en el cuerpo dependerán de nuestros factores físicos, de salud y de la cantidad de energía que quememos al día.